en búsqueda de simplicidad, autenticidad y cambio positivo

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Retrato de Mongolia

Mongolia es un reto en casi todos los sentidos. Excepto en el verano, el clima suele ser muy duro, por lo cual los nómadas se ven forzados abandonar los valles verdes donde pasan el verano y trasladarse a las montes para sobrevivir el invierno. Es entonces cuando, parte por parte, desmontan sus yurtas y se van. La dieta de los nomádas es muy simple – se limita a la carne de cordero y los productos lácteos que hacen con la leche de los yaks. Los nómadas se levantan muy temprano y pasan el día entero cuidando de sus animales, el único tesoro que tienen. Su vida cotidiana se revuelve alrededor de la sobrevivencia pero aún así siempre encuentran tiempo para divertirse – hablar con los viajeros, compartir unos chupitos de la vodka rusa, visitarse entre ellos… Pero más que la diversión, a los nómadas les gustan buenos retos, sobre todo retos peligrosos. En ese sentido nos llevábamos muy bien. En este álbum comparto algunos de mis mejores momentos en el estepa mongoliana.

El esplendor y simbolismo de los templos de Chiang Mai

Cuando fui a Chiang Mai, Tailandia, quería estar en un ambiente donde desconocía el idioma y la cultura para ver cómo me sentía y manejaba. Era mi primera vez en Asia. Cuando llegué, los templos budistas me atrajeron muchisima atención! Madre mía, pasaba los días enteros recorriéndolos, y eso que en CM hay más de 300! Todo el entorno de templos me transmitía mucha tranquilidad y agrado. Saqué miles de fotos, literalmente, y logré, por fin, hacer una pequeña selección.

Las Azores: las maneras de la naturaleza

Esta galería es el resultado de haber pasado tres meses explorando y acampando en la naturaleza salvaje azoriana, en el medio del Atlántico. Pasar tanto tiempo en la naturaleza, donde mi única compañía solían ser solo las vacas, me hizo ser más amable conmigo misma y más respetuosa con todo en mi alrededor- plantas, animales, personas. Experimenté los momentos de felicidad infinita, alegría, libertad, amor, orgullo… pero también miedo, soledad, agotamiento. De todo ese espectro de emociones está hecha la vida. Y todas al final valen la pena.